Es evidente que nuestro país está sufriendo una segunda oleada de la pandemia tan fuerte como la primera y no existe a corto plazo expectativas de mejora.
Desde los gobiernos central, autonómicos y los propios ayuntamientos se
imponen restricciones de movilidad, de horarios, de aperturas, todas encaminadas a frenar los contagios. Nuestra empresa no puede mantenerse ajena a esta situación.
Después de haber comprobado que el teletrabajo desde marzo no ha supuesto ningún problema para la empresa, no existe justificación para obligar el regreso al trabajo presencial mientras se mantienen las causas que originaron el teletrabajo en los meses pasados.
Las condiciones del Teletrabajo están muy lejos de ser las mínimas exigibles, tanto por las recomendaciones Europeas como por los propios acuerdos estatales, de hecho nuestra organización ya presentamos un escrito pidiendo que se negociasen unas nuevas condiciones más beneficiosas para el colectivo de personas en esta situación.

En momentos como el que vivimos es necesario disponer de la máxima
flexibilidad para dar soluciones a los problemas concretos, la obligatoriedad de las normas no son la mejor opción, no debió obligarse a la plantilla a teletrabajar sin tener en cuenta las sensibilidades y situaciones individuales, y no es tampoco positivo obligar a la plantilla a retornar a las oficinas sin tener en cuenta las circunstancias individuales.
Parece que nuestra empresa no entiende otro lenguaje con la plantilla que el ordeno y mando, algo que se repite desde hace ya varios años, mientras la mayoría del Comité se muestra incapaz de poner freno a esta actitud de la dirección de la empresa que mantenemos con el esfuerzo de toda la plantilla.
Desde el Comité Intercentros debemos hacernos eco de las propuestas que se han hecho ya en algunos Comités Provinciales fruto de la preocupación de la plantilla que recibe instrucciones contradictorias en lo referente al teletrabajo apenas unas horas antes de cumplirse los plazos, como si no tuviesen familia y entorno que conciliar y adaptar a las distintas situaciones.
Desde el Comité Intercentros estamos obligados a proteger y exigir soluciones para toda la plantilla a la que representamos. Por todo lo anterior y con el objetivo de corregir esta situación claramente irregular, solicitamos a este Comité Intercentros que de forma inmediata se dirija
a la empresa para paralizar el retorno a las oficinas de forma obligatoria dejando esta sin fecha programada.
El retorno a las oficinas requerirá el consenso de la empresa y la
representación social cuando se den las condiciones para ello.
Mientras ese momento llega, se mantendrá el Teletrabajo para todas
aquellas personas que voluntariamente deseen mantenerse en esta situación, y se habilitarán los medios para los que por sus propias circunstancias (laborales o personales) se vean obligados a trabajar de forma presencial.